Más Sobre La Ruta al Infinito
En realidad controlas, ordenas y creas tiempo. Así que según subes por la Escala Tonal, no estás pidiendo que nada sobreviva con relación a un período de tiempo. Quieres que algo sea, y ser no incluye tiempo.– L. Ronald Hubbard
¿Cuáles son las facultades de un ser theta? Simplemente, ¿qué tan poderoso es un ser que no puede morir, que en forma innata ni siquiera es parte del universo físico? ¿Qué fuerzas, en el lapso de la línea temporal completa, podrían ser responsables de reducir a ese ser vital a un estado tal que pensara que era un cuerpo?
Era el año 1952, y se trasladó de Wichita, Kansas, a Phoenix, Arizona, abriendo la primera Oficina de L. Ronald Hubbard. Allí, al borde del desierto, en la base de la montaña Camelback, comenzó la primera instrucción de Scientology en el que habría de ser el centro de las actividades de Scientology durante muchos años. Aquí estaba el núcleo de lo que llegaría a ser la primera organización mundial: La Asociación Hubbard de Scientologists.
En el mes de mayo, el señor Hubbard acababa de terminar su investigación con el primer E-Metro, aislando y detallando los incidentes e implantes clave en la línea temporal completa. Y así llegó la necesidad y el desarrollo de una técnica de auditación muy por delante de procedimientos previos que sólo abordaban la vida actual.
Dio a conocer sus descubrimientos en conferencias al aire libre que dio por la noche entre naranjales, proporcionando el procedimiento más avanzado hasta la fecha: la Técnica 80.
En vez de buscar por todo el enredo y la confusión del banco del preclear, L. Ronald Hubbard había descubierto un nuevo enfoque: “La técnica 80 es la práctica del beingness en cada dinámica sucesivamente, y la práctica del beingness en una dinámica hasta que puedas ser toda esa dinámica”.
En estas conferencias, salva el abismo que hay entre el escenario existente y el ideal.Prepárate para una expansión del beingness causativo en todas tus dinámicas. Técnica 80 es tu ruta al infinito.
En la guía adjunta encontrarás diagramas, escalas e incluso las Cancioncitas de Dianética que el señor Hubbard dio a los estudiantes durante la conferencia final, y de las que más tarde escribió: “Si puedes descifrarlas, sabrás todo lo que hay por saber”.
