Más Sobre Sobre la Segunda Dinámica: El Sexo, los Niños y la Familia

Una familia es simplemente un grupo con el propósito del placer sexual, la crianza de los niños y unas ventajas económicas mutuas entre nosotros. ¿Se dan cuenta?, es un grupo pequeño. Por lo tanto, tenemos este grupo real. La especie no estaría en ningún lado sin la familia. – L. Ronald Hubbard

En su investigación para entender al hombre, el señor Hubbard descubrió que sólo hay un denominador común de la existencia: ¡Sobrevive! Sin importar la variedad de experiencias o actividades de los individuos, todos están buscando sobrevivir y ése es el único denominador común de toda la vida.

Entonces, al examinar la vida más a fondo, descubrió además que la supervivencia se subdividía en ocho instintos o impulsos separados, conocidos como las Ocho Dinámicas. En pocas palabras, uno busca sobrevivir por uno mismo (1), la familia y la futura generación (2), el grupo al que uno pertenece (3), la humanidad (4), todos los organismos de la vida (5), el universo físico (6), como espíritu o por estos (7) y el Ser Supremo, o el Infinito (8).

La segunda dinámica ha sido durante largo tiempo una fuente de misterio y confusión, debido en gran medida a que estudios previos del Hombre señalaban erróneamente al sexo como única causa de la existencia y, a la vez, la causa principal de la irracionalidad. Al no saber de las Ocho Dinámicas, los que llevaron a cabo estos estudios anteriores dirigieron a muchas personas al fracaso, no sólo en la Segunda Dinámica, sino en la vida misma. Que sus teorías no eran funcionales lo demuestran los índices de fracaso en las relaciones personales, la cantidad de hogares destrozados y jóvenes llenos de problemas.

A pesar de que es una dinámica entre ocho, la Segunda Dinámica es, por supuesto, importante para todos. No es ningún descubrimiento menor, entonces, dar por fin respuesta a la pregunta de cómo lograr supervivencia en abundancia en esta parte crucial de la vida. Con este conocimiento, cualquiera puede descubrir qué es realmente la segunda dinámica y entender la relación exacta de ésta con el resto de su vida. Y por lo tanto, ya sea como individuos, parejas o familias, pueden al fin descubrir su pleno potencial de felicidad.